Terrores nocturnos
el hambre de la muerte llega
carne podrida desprendida
de los malheridos huesos.
Un camino lleno de cadáveres
en la tortura del pensar
que entre ellos yo camino
soy uno más.
Sueños o profecías
herencia de una vida deprisa
donde los ríos de sangre
eran el pan de cada día.
Ahora humíllate ante ella
esa dama que te ha dado prorrogas
y que siempre ha jugado contigo
al gato y al ratón.