Te siento
bien adentro
como ráfaga de aire
como aliento.
Eres musa
la parte que quiero
en mis pensamientos
en lo que no entiendo.
La magia
que otorga y no calla
en el más puro sentimiento
ese que nace de dentro.
Y me provoca
la mirada ciega y tierna
las cicatrices que no añoro
las alabanzas.