Veo al sol
y sus rayos se derraman
entre el ladrillo y la piedra
manipulando el tiempo.
Mi sol valiente
en la dictadura de Abril
donde las tormentas crecen
el mal tiempo no aprende.
Con rayos infinitos
de un calor tenue sin fuerza
como un gatillazo esperado
buscando la fuerza del verano.
Mi sol planetario
que sin faltas de respeto sigues
cada día de nuestras vidas
en honor a la imprudencia.