Lo toxico
es como una pared
llena de espermatozoides
peleando a coletazos.
Es maldad
que llena los barriles de hiel
y se refiere al entorno
como un infierno.
Es la torpeza
de una lengua enganchada
entre las bragas de cuello alto
y los calcetines roídos.
No es licito
tener veneno en el ser
y querer contaminar lo que no tienes
por el bien común emoliente.