Tengo dentro de mí
tu saliva jugando con la mía
profunda y dulce
tierna y jugosa.
Tengo dentro de mí
el calor de tus abrazos
esos que apretaban con fuerza
no me soltaban.
Tengo dentro de mí
el olor de tu cuello
cuando al besarlo
se impregnaba en mí.
Tengo dentro de mí
el germen de tu amor
ese que sin darnos cuenta
se apoderó de los dos.