Entre tu cielo y el mío
hay jardines flotantes
que unen ambos cielos
con miles de riachuelos.
En mi cielo hay cariño
en el tuyo hay ternura
y en los dos caben todos
incluso nuestros enemigos.
Nuestros cielos son poderosos
porque nuestras almas los protegen
no hay espacio para la maldad
ni para nada que nos haga daño.
Entre mi cielo y el tuyo
no hay diferencia alguna
si podemos destacar alguna
es que se llaman: Sol y Luna.