Soy una vaca marina
sin sal ni pimienta
que navega en sus anchas
donde no cabe la Mancha.
Soy un perrito piloto
entre panecillos suaves
con una tonelada de grasa
en medio de las nalgas.
Soy un mal chiste de Poe
entre lo fantástico y surrealista
como un donuts gigante
con varios agujeros.
Soy la pesadilla delgada
de todo aquel que en su deformidad
no entra en el espejo
ni por delante ni por detrás.