La luz

Las nubes dejaron pasar a un claro en la noche, se podían divisar unas cuantas estrellas lejanas, en verdad solo ese punto de luz que nos imaginamos que lo son por lo que nos cuentan, no por haber estado allí nunca. Pero confieso que el magnetismo del espacio, del cielo es algo que lo llevo en las venas.

Después de un buen rato de observar cabeza alta una de las luces me pareció que se iba haciendo más grande, al principio pensé que era un avión pero le faltaban luces y colores a las mismas, intrigado no aparte mis ojos de ella y para mi asombro iba creciendo en tamaño con lo cual se estaba acercando a ritmo vertiginoso, empece a creer que o bien un meteorito se iba a incrustar en mi cráneo dejándome difunto o se me iba a aparecer una ángel para dominar conmigo el mundo, o lo que todos desean ver algún día era un OVNI e iba a tener un encuentro en la tercera fase, o en la cuarta que los pares se me dan mejor que los tríos.

Cuando la luz era más cegadora, creí incluso que se me iban a derretir las retinas se escucho un golpe tremebundo, me encuentro en el suelo con la cama al lado y rodeada por una luz blanca intensa una mujer con una botella de lejía en la mano me dice: usa neutrex futura y deja la ropa más blanca y protegida…

Escucho la alarma del móvil, mi baba en la almohada, putos sueños de mier…